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Se formula una propuesta para fortalecer la archivística en América Latina. El aporte es en el campo regulatorio de cara al futuro de la profesión. Se propone un modelo de basado en la simplificación normativa, unificando criterios y usando lenguaje claro; la profesionalización, la coordinación interinstitucional; el uso estratégico de tecnología y la concientización sobre la importancia de los archivos. Se propone adaptar el modelo a la realidad de cada país.

La archivística en América Latina enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la modernización y la eficiencia. La gestión de documentos, fundamental para la transparencia, la rendición de cuentas y la preservación de la memoria, se ve obstaculizada por factores como la complejidad de las normativas, la falta de profesionalización, la descoordinación entre instituciones y la necesidad de adaptarse a los avances tecnológicos.

Para abordar estos desafíos, se propone un modelo de regulación integral que abarca la simplificación normativa, la profesionalización y capacitación de los archivistas, la coordinación interinstitucional, el uso estratégico de la tecnología y la concientización sobre la importancia de los archivos. Se busca crear un marco legal claro y accesible, formar profesionales competentes y empoderados, establecer canales de comunicación efectivos entre los actores involucrados, aprovechar las herramientas tecnológicas para mejorar la gestión documental y promover una cultura archivística sólida en la sociedad.

Este modelo se basa en la idea de que la archivística es una disciplina fundamental para el desarrollo de las sociedades democráticas y que su fortalecimiento requiere de un enfoque holístico que integre aspectos legales, técnicos, humanos y culturales. Se espera que su implementación contribuya a mejorar la gestión documental, garantizar el acceso a la información y preservar la memoria colectiva para las futuras generaciones.

Esta ponencia propone analizar la historia de la archivística latinoamericana desde un enfoque transnacional y comparativo. A través de casos de estudio, aboga por estudiar las administraciones de archivos, asociaciones profesionales y seminarios, destacando su conexión con procesos regionales compartidos. Asimismo, explora sus implicaciones políticas y descolonizadoras, planteando ideas claves para una agenda de investigación colectiva que fomente prácticas regionales colaborativas.

Esta ponencia propone una nueva mirada para estudiar la historia de la archivística en América Latina desde una perspectiva transnacional y comparativa. Entre 1961 y 1980, los directores de los Archivos Nacionales se reunieron en seminarios donde identificaron desafíos comunes, generaron diagnósticos sobre los obstáculos al desarrollo archivístico, promovieron iniciativas de modernización y fomentaron la colaboración profesional. Estas dinámicas trascendieron fronteras tradicionales, evidenciando un proceso de circulación de ideas, textos y actores de diferentes nacionalidades.

La investigación se centra en tres casos de estudio para ilustrar estos procesos compartidos. En primer lugar, la Primera Reunión Interamericana de Archivos (PRIA) de 1961, que marcó un hito al abrir espacios de diálogo regional y sentar las bases para la colaboración futura. En segundo lugar, la creación de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA) en 1973, catalizador del proceso de cooperación e intercambio profesional entre países de la región. Por último, se analizan las reformas promovidas por dos directores del Archivo Nacional de Chile entre 1961 y 1973, que ilustran la importancia de incluir la perspectiva comparativa para entender la relación con el Estado y la configuración de problemas de arrastre en diferentes administraciones.

Adoptar un enfoque transnacional y comparativo enriquece la historiografía archivística al revelar conexiones entre actores, instituciones y proyectos. Además, ofrece una plataforma para formular una agenda de investigación colectiva y común que fomente el intercambio de metodologías y promueva prácticas inclusivas y solidarias. Este enfoque reinterpreta el papel de los archivos y archivistas como agentes transformadores en contextos políticos, sociales y culturales.

El estudio de la archivística desde esta perspectiva tiene implicaciones significativas para el futuro del campo y la educación archivística. Contribuye a descolonizar el conocimiento al desafiar narrativas occidentales predominantes y amplificar voces marginadas en el discurso profesional global. Asimismo, permite redescubrir aspectos olvidados del pasado profesional que pueden informar luchas contemporáneas por la memoria y la justicia social. Finalmente, fortalece el rol de los archivos como puentes entre pasado y futuro, integrando las complejidades del contexto latinoamericano y promoviendo un aprendizaje crítico que inspire a futuras generaciones de archivistas.

Esta contribución pretende reflexionar sobre las vías disponibles para llegar a ser profesional archivero, teniendo en cuenta las circunstancias de cada persona, incluidas las personas con discapacidad, y concienciar sobre la importancia de la inclusión a la hora de acceder tanto a la formación como al acceso al trabajo y de ahí generar conciencia y herramientas que faciliten el trabajo profesional hacia este colectivo sin crear problemas a otros colegas archiveros de una institución.

Esta ponencia trata sobre la realidad de la inclusión en la profesión archivística (tanto a nivel español como a nivel internacional), especialmente en la administración pública, haciendo hincapié en la realidad de España a través de los avances a nivel legislativo y a nivel laboral tanto en el empleo privado como en el empleo público y sus principales diferencias; como por ejemplo, cómo se llevan a cabo los procesos de selección teniendo en cuenta a este colectivo de personas con discapacidad, y qué supone para ellas poder trabajar en instituciones archivísticas, superando las barreras de acceso a la profesión y al trabajo en el día a día a través de algunos ejemplos.

Se comentará distintos aspectos a tener en cuenta en el día a día de las personas con discapacidad, teniendo en cuenta las circunstancias de cada persona y concienciar sobre la importancia de la inclusión a la hora de acceder tanto a la formación como al acceso al trabajo y a partir de ahí empezar a generar conciencia y herramientas que faciliten el trabajo profesional hacia este colectivo sin crear problemas a otros colegas archiveros de una institución.

El objetivo final de la ponencia es generar visibilidad entre los profesionales archiveros que asistirán al congreso y crear debate y sinergias que permitan seguir avanzando para mejorar el acceso de este colectivo a la archivística desde el talento, las habilidades y aptitudes que cada persona puede ofrecer, sin tener en cuenta el grado de discapacidad que puedan tener.

La idea es mostrar la importancia de la aportación profesional de las personas con discapacidad en los archivos y ayudar a facilitar el acceso a estas instituciones sin desconocimiento ni prejuicios, abogando por la visibilidad de las posibilidades y oportunidades que implican el acceso a la función pública de este colectivo.

Esta comunicación persigue identificar el perfil competencial de los CIO (Chief Information Officer) de las Administraciones públicas en relación con la gobernanza de la información, examinar cómo estas competencias ya se están incorporando en los programas formativos que ofrecen las universidades españolas y si el perfil del profesional de la archivística podría encajar, con las competencias actuales, en la posición de CIO.

El proceso de transformación digital al que se están viendo abocadas las Administraciones públicas ante la irrupción de la inteligencia artificial exige el liderazgo de directivos públicos que cuenten con las competencias y habilidades necesarias para poder responsabilizarse de este proceso a partir del análisis de la información y los recursos necesarios, de la decisión sobre los objetivos a lograr y la definición de los proyectos necesarios para ello o la intervención y coordinación de los distintos actores implicados.

En los últimos tiempos se ha venido identificando al Chief Information Officer (CIO) como el perfil directivo en las Administraciones públicas que puede ser el responsable de este proceso. El Chief Information Officer ha de desarrollar las tareas de un director de orquesta que sea capaz de liderar equipos multidisciplinares, involucrar a proveedores de tecnología y servicios, definir e implementar la transformación digital o identificar y seleccionar los recursos necesarios para ello y garantizar su calidad. El CIO no solo es el responsable de los aspectos tecnológicos de la transformación digital, sino que también debe encargarse de los aspectos organizativos vinculados a este proceso.

De este modo, el CIO debe contar con las competencias que le permitan tener un conocimiento actualizado y exhaustivo de los servicios digitales así como las competencias necesarias para dirigir y gestionar a las personas implicadas (desde el liderazgo a la asertividad y la motivación, pasando por la gestión del tiempo, de la comunicación o la mediación y la resolución de conflictos), los procesos (gestión de servicios y de proyectos IT, contratación pública, gestión presupuestaria, planificación estratégica o gestión de la seguridad) y la información.

Precisamente, esta comunicación persigue identificar el perfil competencial de los CIO de las Administraciones públicas en relación con la gobernanza de la información, examinar cómo estas competencias ya se están incorporando en los programas formativos que ofrecen las universidades españolas y si el perfil del profesional de la archivística podría encajar, con las competencias actuales, en la posición de CIO.

El dia 5 de març de 2020 s’aprovava el Decret 832/2020 en el que es definien les noves funcions de la Secció d’Accés, control i gestió de la informació. L’arxiu passa a dependre d’aquesta secció, que engloba també les funcions d’unitat d’informació i centralitza l’accés i el control informacional de l’Ajuntament.

El dia 5 de març de 2020 s’aprovava el Decret 832/2020 en el que es definien les noves funcions de la Secció d’Accés, control i gestió de la informació. L’arxiu passa a dependre d’aquesta secció, que engloba també les funcions d’unitat d’informació i centralitza l’accés i el control informacional de l’Ajuntament.

El marc regulador de la normativa de transparència (Llei 19/204) i el decret que la desenvolupa (Decret 8/2021) marca un canvi amb la creació de les unitats d'informació. En concret, cal fer esment a l’art. 51.1 del decret esmentat, que defineix:

“Les unitats d’informació són els òrgans que desenvolupen tasques de coordinació, comunicació, suport i assessorament en matèria de publicitat activa i dret d’accés a la informació pública, en relació amb els òrgans i les unitats administratives que s’integren en el seu àmbit d’actuació i amb la ciutadania”

Atenent a aquest marc regulador, a la llei d'arxius (Llei 10/2001) i a les funcions estretament relacionades entre transparència i la protecció de dades personals desenvolupada pel Reglament europeu de protecció de dades (RGPD) i la Llei orgànica de protecció de dades de caràcter personal i garantia de drets digitals (LOPDGDD), l'arxiu entén que ha de fer un pas endavant i transformar-se en aquesta unitat d'informació que englobi la gestió i control de la informació de l'Ajuntament en tot el seu cicle de vida.

En un altre ordre, i sempre atenent al control de la informació, també, es veia del tot coherent incloure dins de la Secció, la protecció de dades personals, amb la figura i funcions del Delegat de protecció de dades, doncs l’accés a la informació que emana de la Llei de transparència no es pot garantir si no és amb la ponderació i coneixement del RGPD i la LOPDGDD.

Aquest canvi i assumció de funcions situa l'arxiu en el centre de l'organització, com a actor necessari per al control informacional i com a única porta d'accés a la informació, sigui de l'àmbit que sigui, per part de la ciutadania i tercers. En un entorn de dades, també el nou departament agafarà un rol central. És per això que, 5 anys més tard, podem exposar la nostra experiència i situació en aquest canvi del rol de l'arxiu, que passa a convertir-se en un nou departament: Secció d'accés, control i gestió de la informació. L'arxiu passa de gestionar records, a gestionar drets en tota la seva dimensió.