Programa del congreso

Business Excellence Initiatives (BEIs), including Total Quality Management, ISO 9001, and the EFQM model promote sustainable organizational development. However, their effectiveness is often compromised by implementation heterogeneity and symbolic adoption, where external recognition, such as certifications, is prioritized over substantive improvements. This study introduces the Implementation Quality (IQ) concept to evaluate how well organizations execute the BEI implementation process, addressing the gap in existing research by developing and validating a multidimensional measurement scale.

Following DeVellis (2016) and Worthington and Whittaker (2006), this study employed a Systematic Literature Review (SLR) to define IQ dimensions and develop measurement items. These items were then refined and validated through an expert panel review to ensure clarity, relevance, and applicability.

The research conceptualized and operationalized IQ, defining it as a dynamic measure of BEI implementation effectiveness across five dimensions and 14 sub-dimensions. The validated scale provides a structured framework for assessing IQ, offering empirical insights beyond symbolic indicators.

This study contributes to BEI research by introducing a validated IQ measurement instrument that enables empirical assessments, guiding organizations in optimizing their BEI implementation and fostering sustainable development.

This study analyzes the effect of the by-country levels of commitment and stringency in energy policies on the relationship between firms’ environmental (CEP) and financial (CFP) performance, with special attention to the role played by energy prices in the application of such policies. Using a sample of 299 listed European energy firms during the period of 2005–2019, we find that the baseline relationship between CEP and CFP is negative. However, a strong environmental commitment of countries as well as a high level of policy stringency positively moderates the CEP–CFP relationship. Moreover, we evidence that energy prices play a positive moderating role and that price growth scenarios enhance the positive effect of environmental policies on the CEP–CFP relationship, even reversing the initial pattern and leading to a win–win scenario.

• Objetivos: Se envía este trabajo en formato reducido para mesa interactiva. Se trata de un trabajo en fase de desarrollo en el que se analiza si existen diferentes niveles de proactividad en actuaciones de mitigación del cambio climático y diferentes niveles de proactividad en economía circular en el sector hotelero, examinando si el diferente grado de proactividad está relacionado con variables competitivas y sociales.

• Marco teórico: Cuando se vaya desarrollando el trabajo, se pretende utilizar la teoría de recursos y capacidades y la teoría de los grupos de interés en el marco de la literatura sobre grandes retos.

• Metodología: Se recogen datos primarios utilizando un cuestionario enviado a empresas del sector hotelero. Como técnicas principales de análisis se utiliza el análisis clúster bietápico y el test de diferencias de medias.

• Resultados/implicaciones: las empresas más proactivas de actuaciones relacionadas con el cambio climático y con la economía circular muestran mejores niveles de competitividad, de resiliencia y de sostenibilidad social.

Este estudio propone una metodología para cuantificar los impactos económicos directos e indirectos del cambio climático en infraestructuras portuarias en caso de inacción, utilizando el Índice de Resiliencia Portuaria (IRP) como base analítica. Esta herramienta innovadora orienta la toma de decisiones estratégicas y optimiza el uso de recursos para la adaptación.

Los puertos, como nodos críticos en las cadenas de suministro globales, son altamente vulnerables a los impactos climáticos, lo que puede generar pérdidas económicas significativas. Garantizar la resiliencia y evaluar económicamente estos impactos resulta fundamental para mitigar riesgos y asegurar la continuidad operativa.

La metodología se estructura en cuatro fases: (1) contextualización; (2) definición de variables a integrar; (3) elaboración del índice y propuestas de mejora; (4) Integración de un enfoque económico para estimar costes directos (interrupciones operativas y daños a instalaciones) e indirectos (impacto en reputación, stakeholders y entorno local) en caso de inacción. Aunque esta última fase está en desarrollo, el estudio de caso en el puerto exterior de A Coruña demuestra su aplicabilidad práctica.

El IRP identifica áreas de mejora en la adaptación al cambio climático y optimiza la gestión de recursos en las áreas con mayor repercusión en la resiliencia global, fortaleciendo la competitividad portuaria.

Objetivo: Este artículo aspira a mejorar la comprensión del destino que tienen los residuos y desechos alimentarios en la cadena de suministro alimentaria y cuáles son los factores que influyen en su gestión para diseñar políticas y/o herramientas que fomenten su aprovechamiento.

Marco Teórico: Dentro de la cadena de suministro alimentaria se produce un gran volumen de residuos alimentarios, cuya gestión es un reto a escala mundial. Esta realidad ha impulsado la búsqueda de nuevas alternativas, basadas en la economía circular, que permitan el reaprovechamiento de desechos de la cadena de suministro alimentaria. No obstante, es necesario evaluar el punto de vista de la empresa: cuál es su realidad y los problemas a los que se enfrenta.

Metodología: Se ha lanzado a escala regional en el norte de España un cuestionario a todas las empresas de la cadena alimentaria que puedan generar desechos aptos para la alimentación animal, y se ha utilizado la metodología Root Cause Analysis para alcanzar los objetivos.

Resultados/ Implicaciones: Se muestra el destino que tienen los desperdicios y cómo la mayoría de las empresas intentan reaprovechar sus desechos independientemente del potencial económico que les pueda acarrear, así como los principales inconvenientes para su reaprovechamiento.